lunes, 10 de enero de 2022

Tenerife - Miles de pardelas caen cegadas al suelo por la contaminación lumínica.

Solo en la isla de Tenerife, y analizando únicamente esta especie, se ha comprobado que este otoño cayeron al suelo más de 3.300 aves, que tuvieron que ser recuperadas y atendidas para devolverlas al medio natural.

Pardela cenicienta. (EFE)

Pardela cenicienta. (EFE)

El problema que supone la contaminación lumínica en España está afectando también a las aves, sobre todo a las marinas, que caen al suelo por millares, deslumbradas por focos excesivamente potentes y mal orientados.

Un total de 3.353 pardelas cenicientas han sido rescatadas este otoño únicamente en la isla de Tenerife tras caer al suelo víctimas de la contaminación lumínica, es decir, deslumbradas y cegadas por el exceso de luz artificial durante la noche. De esa cantidad, 3.207 pudieron ser liberadas, gracias a los esfuerzos desarrollados por entidades e instituciones.

Según SEO/BirdLife,

"…Se trata de “una cifra nunca vista y que pone de relieve un problema al que esta y otras entidades quieren dar solución cada año a través de distintas campañas de concienciación".

Voluntarios con cajas para recoger las aves. (SEO)

Voluntarios con cajas para recoger las aves. (SEO)

“Apaga la luz en su primer vuelo”.

Ha contado con la implicación de trece actores y actrices de la serie de televisión Hierro, que pidieron la colaboración ciudadana y de las instituciones a través de un vídeo.

Entre el 10 de octubre y el 15 de noviembre, SEO/BirdLife mantuvo desplegado un equipo formado por ocho personas voluntarias que recibieron llamadas de alerta y realizaron patrullas de vigilancia por zonas de máxima incidencia, es decir, donde más luz artificial hay instalada.

El campo de actuación han sido los municipios de Santa Cruz, La Laguna, Güímar, Candelaria y El Rosario, donde pudieron rescatar cerca de 435 pardelas, 25 de las cuales finalmente murieron. Los días de mayor accidentalidad han sido el 2, 3, 4 y 5 de noviembre.

En el resto de la isla, las localidades con mayor actividad han sido las de Adeje y Arona, al caer allí el 55,3 % del total de pardelas accidentadas.

Los ejemplares devueltos al medio natural fueron recogidos por personal de los Centros de Recuperación de Fauna La Tahonilla, en Tenerife, y Tafira, en Gran Canaria, dependientes cada una del Cabildo de la isla, una vez fueron valorados por los veterinarios y comprobar que eran aptos para ser liberados.

Todo esto ha sido posible, gracias a la colaboración ciudadana que alertó, a través del 112 o el 900 28 22 28 (para Tenerife), del hallazgo de ejemplares accidentados para que pudieran se rescatados.

Para Elena Ramos, técnica de la delegación canaria de SEO/BirdLife,

“Es el momento de unificar esfuerzos entre las administraciones competentes, las empresas que ocupan el litoral de las islas, la ciudadanía y las organizaciones conservacionistas como SEO/BirdLife, para revertir las consecuencias que provoca la contaminación lumínica en la fauna de las islas, logrando que el cielo canario sea un espacio seguro para estos incansables viajeros que cada año regresan fielmente a sus zonas de cría en el archipiélago”.

Los datos del resto de las islas están en período de análisis, y los resultados hay que valorarlos con cautela porque, a la suma total de animales rescatados, habría que sumar el número de víctimas que no son encontradas, o que caen en zonas de difícil acceso, y no pueden ser rescatadas por los operativos de los centros de recuperación de fauna o las personas voluntarias.

Miles de víctimas cada año.          

Las luces exteriores afectan a miles de ejemplares de aves marinas. Cada año, muchos pollos de estas aves son atraídos por las luces artificiales con las que colisionan en un porcentaje considerable y acaban colisionando y cayendo, quedando expuestos a nuevas amenazas como atropellos o depredación.                      

Este es un fenómeno generalizado al que se enfrentan los cabildos insulares, que coordinan campañas de rescate en todas las islas, coincidiendo con el primer vuelo de los pollos de pardela cenicienta hacia el mar, algo que ocurre cada año hacia finales del mes de octubre y principios de noviembre.                                      

En estas campañas se rescatan principalmente ejemplares de pardela cenicienta, aunque también de otras especies como el petrel de Bulwer o las pardelas chica y pichoneta.

SEO/BirdLife también ha enviado cartas a la Administración, en las que ha solicitado su compromiso firme para mantener apagado el alumbrado público en las zonas consideradas puntos negros, por producirse el mayor número de caídas, o para una reducción de luminaria durante el periodo más sensible (avenidas, campos de fútbol y de otros deportes, etc.) y que integren en sus agendas el objetivo de cambiar la luminaria municipal.

También los ciudadanos ayudan con un gesto tan sencillo como apagar o reducir la luz exterior de las viviendas.

Los actores de `Hierro´ piden menos luz.

La serie de televisión "Hierro" mostró a través de espectaculares imágenes la peculiar geografía de la isla canaria del mismo nombre y también dejó escuchar a los telespectadores el singular y desconcertante “guaña, guaña” que emite una de las especies señeras, la pardela cenicienta canaria.

Por eso SEO/BirdLife ha buscado en esta ocasión la implicación de sus actores y actrices a la hora de lanzar una campaña para la que también ha pedido colaboración a particulares, Administraciones, empresas u otros colectivos.

Fuente: El Dia

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